martes, 21 de mayo de 2013

HISTORIA



Los orígenes de la fiesta del San Pedro, hoy convertida en el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco, se remontan a tiempos de la conquista. O por lo menos, es a partir de ahí cuando se tiene noticia sobre el génesis de la misma. El médico y compositor Jorge Villamil Cordovez, encontró recientemente en la notaría Primera de Neiva, Tomos varios, Folio 30 de 1790, la copia autentica de un acta, según la cual fue en ese año cuando el gobernador de esta provincia, don Lucas de Herazo y Mendigaña, ordenó la celebración de una fiesta especial como acción de obediencia al Rey de España don Carlos IV. Se trataba de un jolgorio que se prolongaba durante 10 dias, exactamente en el mes de Junio, ordenandose una serie de actividades en las que había directa intervención del pueblo y que cubría según el documento en referencia, a una buena parte del norte y del centro de lo que es hoy el departamento del Huila. Las parroquias de Yaguará, La Guagua (hoy Palermo), Carnicerías (hoy Tesalia), y desde el Llano Grande (que hoy debe ser Campoalegre) hasta los limites con la villa de La Gaitana. Aunque el documento no es muy claro en señalar actividades concretas, aparte de las que menciona con mucha precisión sobre las corridas de toros, se supone que se trataba especialmente de jolgorios nocturnos, con “noches de fuegos y luminarias” como reza el acta. Destaca también el acta rescatada por Villamil Cordovez la participación de mojigangas, que por las suposiciones que se hacen corresponden hoy a las comparsas de las nuevas épocas de la fiesta sampedrina y las que debían contar con la participación de todos los habitantes, por rotación y por grupos de actividades. Las fiestas del San Juan y el San Pedro, si nos atenemos a este importante documento, nacieron con el fin de celebrar “La Jura”, que asi se llamaba entonces a la actitud e obediencia al Rey de España.


EL FESTIVAL 

El San Juan, 24 de junio, las campesinas amanecían estrenando en aguas de olán florido, vistosos collares de peonías espaciados con cuentecitas de azabache, escotes con pasamanerías y muchos encajes y perendengues.Se celebraba en los campos, generalmente en forma de paseos familiares o de grupos, a la orilla de un río donde se establecía una "ranchería", luego del paseo, el asado tradicional. El San Pedro 29 de junio se celebraba en el casco urbano del poblado y se caracterizaba por la cabalgata, la descabezadura de gallo, la vara de premio, la pólvora, aguardiente y música con la banda de viento.La segunda etapa de las fiestas sampedrinas surge a partir de 1952; se celebro en las antiguas instalaciones del club social con una animada fiesta, donde se presento en sociedad un conjunto de rajaleñas. Sin embargo los primeros indicios de la fiesta se remontan a 1956, donde se organizo el primer desfile típico por las calles de la ciudad. Todos estos antecedentes, dieron pie a aprobar la Ordenanza 064 (27 de diciembre de 1960). Ordenando a la dirección de Turismo la organización del Reinado del Bambuco, abrir concursos con premios a los mejores conjuntos musicales, danzas folclóricas, carrozas, así como autorizando a la Licorera y al fisco departamental a cubrir los gastos de la organización de la fiesta y los de las candidatas participantes en el Reinado.



El Festival cuenta en su programación con:

-Encuentro Departamental de Danzas.
-Encuentro Nacional e Internacional de Danzas.
-Encuentro Departamental de Rajáleñas.
-Encuentro de Bambuco Tradicional.
-Encuentro Departamental de Bandas.
-Concurso Nacional e interpretación musical.
-Concurso Nacional de Composición Musical.
-Reinado Popular del Bambuco.
-Reinado Departamental del Bambuco.
-Reinado Nacional del Bambuco.
-Encuentro Departamental de Música Campesina.
-Encuentro de Bambuco tradicional infantil.
-Encuentro infantil del baile del Sanjuanero.
-Encuentro infantil de rajaleñas.
-Encuentro de Chirimías.
-Encuentro infantil de música campesina.
-Encuentro de Maestros Artesanos.
-Encuentro de Compositores Huilenses.
-Encuentro de Bandas Departamentales.
-Encuentro de grupos de música andina.
-Encuentro del baile del pasillo.
-Festival de bandas de música alternativa.
-Tablados populares.
-Tres tarimas sampedrinas.

-Regreso de colonias.
EL SANJUANERO HUILENSE




El sanjuanero fue compuesto a principios de 1936 y tocado por primera vez en un paseo que la Murga Femenina Huilense, dirigida por Anselmo, hizo a la finca de Buenavista, de propiedad hoy de don Alfonso Gutiérrez, entonces de Álvaro Reyes Elisechea.

Formaba parte de la estudiantina como tañedora de tiple la entonces señorita Sofía Gaitán Yanguas, hoy señora de Reyes. Esa niña, después de tocar, lo que hoy se considera como el autentico "aire del Huila", propuso se le acomodara a esa música una letra apropiada, la que ella misma elaboró no sin la ayuda de las demás compañeras.


El 12 de junio de 1936, víspera de la fiesta patronal de Gigante ( población del Huila), la Banda Departamental presentó por primera vez en la patria de Francisco Eustaquio y José Maria Álvarez esta obra entre el aplauso y la complacencia de todos.

"Sanjuanero" es el nombre de un género de música huilense vaciado en los moldes de la Rajaleña. El de Anselmo Durán no lleva un nombre especial sino genérico del Sanjuaneño. Pero tiene un subtitulo, el de joropo huilense.
La creación del baile del Sanjuanero Huilense la realizó David Rivera Moya, un costumbrista, que recogió los bailes a través de lo que estudio Jacinto Jaramillo otro maestro de Danza y luego paso a manos del grupo de danzas de la Folclorologa y Coreógrafa Inés García de Duran, donde se monto la coreografía y se ejecuto.


TRAJES TÍPICOS 



Los trajes del hombre y la mujer que hoy se lucen en las fiestas sampedrinas, fueron inspirados en los vestidos de los antepasados, pero mejorados sustancialmente por sugerencia de los mismos parejos para facilitar los movimientos del baile.

En el vestido típico de la mujer, la blusa es de color blanco y en corte bandeja, rodeada por arandelas, elaborada en randas y encajes, adornadas con aplicaciones de lentejuela, con un ajuste entallado y cremallera atrás.La falda es elaborada con satines de colores subidos, tiene decoraciones florales pintadas al óleo o de flores troqueladas de seda y vuelos en rondas que armoniza con los de la blusa, su largo es a media pierna y su ancho es de ruedo y medio.Por debajo de la falda va la enagua o pollerín que es de primordial importancia para la ejecución de varios pasos y figuras. Tiene tres vueltos, el más amplio lleva varios arandelones de encaje.El adorno de la cabeza o tocado, se elabora con flores artificiales que juegan con el diseño del color en las aplicadas o pintadas en la falda; se coloca sobre la moña o trenza en la parte posterior de la cabeza o se luce sobre el lado derecho.

El traje típico masculino es más sencillo pero de igual importancia y está formado por:El sombrero, básico el suazeño, elaborado a mano. La camisa, con cuello abierto, con botonera adelante centrada, originalmente blanca, rizada en la pechera y decorada con lentejuelas y encajes. El pantalón, debe ser de prenses, se usa blanco o negro.Los accesorios del traje los comprenden el rabo de gallo o pañuelo de seda o satín rojo y el cinturón de cuero de 10 a 15 cm de ancho.

GASTRONOMÍA OPITA 


Una buena parte de los platos suculentos de la cocina huilense, estimados en razón de la delicadeza de su factura, elaborada con técnica y sabia sazón, son de invención reciente a principios del siglo XX, y se conservan gracias al esfuerzo de un reducido número de familias apasionadas en esto de sostener la autenticidad. Las recetas se transmiten por vía oral..


ASADO HUILENSE: 


Hace parte de la cultura de la región, por tradición somos alegres fiesteros, unidos al entorno familiar y a su tierra, por eso la preparación tiene todos estos componentes. Es un plato fiestero que en San Juan y San Pedro se convierte en un rito ancestral. Sus ingredientes son cebolla larga, ajos, guayabita molida, clavos de olor molido, mostacilla molida, semillas de cilantro castilla molido, nuez moscada rayada, cominos molidos, tomillo fresco, laurel fresco, orégano fresco, poleo fresco, sal, jugo de naranja agria, azúcar, agua, últimamente la carne la marinan con cerveza. Se sirve frío y acompañado de insulso dulce cocido, insulso asado, arepas oreja de perro, maduro melado y de bebida aloja, masato o chicha de maíz. 

BIZCOCHO DE ACHIRA 

Producto alimenticio preparado en forma artesanal de amasijo. Su ingrediente base es la harina de Achira, cuajada fresca bien exprimida, mantequilla, yemas de huevo y sal. Se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea, de la cual se hacen los bizcochos de 5 cm aproximadamente de largo por 1 ½ de ancho trabajándolos con la mano. Se ponen en una lata engrasada y se meten al horno (tradicionalmente de barro) a 400 grados de temperatura, luego se colocan en otro recipiente en la puerta del horno para su tostado. Nota: es sumamente importante que la cuajada quede muy bien exprimida. Puede decirse que tanto el bizcocho de achira como el bizcocho de cuajada o pan maíz, son el resumen gastronómico del mestizaje, la cuajada producto europeo y el maíz americano.

 LECHONA HUILENSE 


Plato típico tradicional del Tolima Grande que consiste en rellenar un cerdo, con su propia carne, alverjas y arroz. No hay forma de mencionar la autenticidad de la lechona sea al Tolima o al Huila, posiblemente se deriva de los asados de lechón que los curas Jesuitas enseñaron y cocinaban para su consumo en el denominado “Tolima Grande”.

 Los ingredientes base son: 

un lechón menor a un año y más de 2 arrobas, un pernil de cerdo,
 4 tazas de mantecada de
 cerdo, 
2 libras de cebolla larga,
 4 libras de arveja amarilla, 1 libra de ajos, 
4 libras de arroz,
 2 libras de sal aproximadamente, pimienta al gusto, cominos al gusto y color. Para proseguir a su preparación, que se aza al horno (tradicionalmente de barro) hasta cuando el cuero tueste y dore. 

TAMAL HUILENSE 

El tamal tiene parientes en todas las culturas regionales de Colombia. El huilense se caracteriza por no llevar masa. Es un plato fiestero que se comercializa en los barrios, casas particulares, variada oferta de restaurantes, y lugares que se han popularizado por la venta y consumo de este producto.
 Es tradicional el consumo del tamal los fines de semana, por ello se dice que en la ciudad de Neiva todos los sábados las calles huelen a tamal. Se acompaña con arepa de maíz sin sal, chocolate con o sin leche, bizcochos de achira y ocasionalmente quesillo. Sus ingredientes bases son presas de res, cerdo y gallina (opcional la costilla de cerdo), tocino en pequeños trozos, huevo, arroz, arvejas verdes secas cocidas, papas cortadas en rodajas, zanahoria en rodajas, cebolla larga, ajos, tomate maduro sin semilla, color, comino, pimienta (al gusto) y el su particular envoltorio (hojas de plátano o bijao). Algunas personas en el Huila les agregan trocitos de longaniza e igualmente omiten el pimentón por considerar que corren mayor riesgo de dañarse rápidamente. Cada familia puede tener su gusto a la hora de elaborar tamales, aunque parezca que se alejen de la receta original.